Xunta detecta “carencias” en la residencia de mayores de Pazos de Borbén y CC.OO. pide una actuación “ejemplarizante”

VIGO, 18 (EUROPA PRESS)

La Consellería de Política Social de la Xunta de Galicia ha detectado “ciertas carencias” en la residencia de la tercera edad ‘Mi Casa’ del ayuntamiento pontevedrés de Pazos de Borbén, después de que inspectores autonómicos visitasen dicho centro tras recibir varias quejas por parte de trabajadores y familiares de usuarios.

Según fuentes de la Consellería consultadas por Europa Press, se realizó una inspección de dicha residencia de mayores al día siguiente de conocerse las denuncias, en la cual se hallaron “ciertas carencias”.

Por ello, en la actualidad los responsables de la residencia tienen un plazo para subsanar los problemas, durante el cual el Gobierno gallego está supervisando “muy de cerca” la situación, a la espera de que se termine dicho tiempo para tomar una decisión o las siguientes acciones a llevar a cabo.

La Xunta ha reivindicado que el objetivo de estas inspecciones no es recaudatorio, sino que pretenden subsanar los errores para que el servicio se ofrezca con la mayor calidad posible.

Todo ello después de que la Asociación Galega de Familiares e Usuarios de Residencias Vellez Digna denunciase la situación de “maltrato permanente” y la “elevada tasa de mortalidad” que existe en la residencia ‘Mi Casa’ de Pazos de Borbén. Las quejas lamentan las deficiencias en el cuidado sanitario de los mayores, así como en la higiene o en la alimentación.

Ante esto, el sindicato Comisiones Obreras (CC.OO.) ha exigido en un comunicado una actuación “contundente y ejemplarizante” de la Xunta ya que, a su juicio, se debe reforzar la labor de inspección en las residencias ante las “graves carencias” detectadas en muchos centros.

Para la organización sindical, un servicio público “tan sensible” como es el cuidado a las personas mayores “no puede estar en manos privadas sin que nadie lo controle bien cómo se presta”. Ante la situación del centro de Pazos de Borbén, CC.OO. espera que la Xunta sea “contundente y ejemplarizante”.